Así le contamos cuentos a la luna

   Todavía no os habíamos enseñado las fotos de la sesión con la que cerramos Una merienda de Cuentos durante el verano... así que aquí están. La verdad es que resultó una experiencia tan maravillosa que acabamos encantados y que ya estamos deseando repetir.

Todavía no era de noche y el público ya empezaba a ocupar sus lugares.

Las velas que nos sirvieron para delimitar la zona en la que contaríamos los cuentos le dieron una nota de luz, color y calor a la sesión.

   La noche iba cayendo y el Parque de la Constitución se iba llenando de lunas y amigos.

Y cuando todo estuvo listo... empezó la magia de los cuentos.

 

Hubo cuentos...  y canciones. Pero siempre con una única protagonista: la luna.

Cuanto más se oscurecía el parque, más brillante se hacía nuestra luna

 

Además de contar, también usamos proyecciones para apoyar la narración con imágenes.

Los amigos continuaron llegando y acomodándose durante prácticamente toda la sesión.

Foto: Álvaro Díaz Villamil

Foto: Álvaro Díaz Villamil

Una experiencia maravillosa que esperamos volver a repetir. ¡Contamos con vosotros!

Foto: Álvaro Díaz Villamil

De verdad que no podía / Gabriela Keselman

Reseña realizada por entorviscao

Marc quería dormir.

De verdad que no podía.

Bueno, ya nos podemos imaginar por qué Marc no podía dormir, tenía miedo, pero miedo a todo. Y claro, cuando tenemos miedo siempre acudimos  a la misma persona, a las pobres y sufridas mamás.

A mamá se le ocurrirán mil y una ideas para proteger a Marc y que no pase miedo por las noches, pero no funcionará nada de nada. Al final todo será más sencillo para que Marc pueda dormir tranquilo.

Sí, ya sé, otro cuento sobre el miedo nocturno, pero para mí éste es muy especial y yo diría que uno de los mejores que tratan este tema por muchos motivos.

Primero, la historia tiene una mezcla de ternura y de humor perfecta. La ternura la vemos reflejada en Marc y sus miedos nocturnos, y el humor, en las ideas tan disparatadas de la madre para ahuyentar esos miedos.

Segundo, las ilustraciones de Noemí Villamuza son excelentes. Es raro encontrar un cuento donde las ilustraciones no acompañen a la historia, pero es que aquí no es que acompañen a la historia, es que añaden mucho más sentido al texto y sobre todo, realza ese toque de humor y de ternura que tiene este álbum ilustrado.

Y tercero, la historia la he vivido en mis propias carnes, vamos que si tuviese algo de talento, de lo que carezco, podría haber escrito esta historia perfectamente y haber puesto la coletilla de “basado en hechos reales”.

Menos mal que tenemos a Gabriela Keselman.

Un saludo

Título: De verdad que no podía
Texto: Gabriela Keselman
Ilustraciones: Noemí Villamuza
Editorial: Kókinos
Páginas: 26
ISBN: 8488342314

Tercer bicicuento: junio 2013

Teníamos aún pendiente publicar las fotos del último bicicuento del curso y... ¡aquí están!

En el Parque de la Constitución.

Esta vez contamos con una invitada de excepción: Sandra Yagüe, la concejala de Cultura de Azuqueca, que contó un divertidísimo cuento que demuestra que hasta las princesas más afamadas tienen problemas gastrointestinales

En la Quebradilla

Esta vez Riky no se olvidó del cuento, lo que se olvidó fue la bici, así que tuvo que guiar al grupo a pie

En el Parque Buero Vallejo

Y en el Parque de los Almendros

Y hasta aquí el bicicuento de este curso. ¡Os esperamos en septiembre!