Si el curso pasado una contada a la luz de la luna ponía el punto final a las sesiones mensuales de Una Merienda de Cuentos, este año hemos querido hacer justo lo contrario: empezar el curso encomendándonos a la luna y su influjo.
Durante las pruebas y los preparativos, el público empezó a sentarse y coger sitio para no perderse detalle de lo que vendría
Y a las nueve de la noche, un poema recitado por Rosa pidió permiso a la luna para comenzar a contarle cuentos.
Cuentos con planetas
Y hasta cuentos con sombras
Las velas, como siempre, le dieron un ambiente muy muy especial al Parque de la Constitución.
Gracias a todos por estar ahí. Nos vemos, a partir de ahora (y como siempre) los segundos martes de cada mes. ¡Os esperamos!